sábado, 18 de abril de 2015

La mano en el cogote.

Definiendome políticamente acabo muy pronto.
De hecho, sólo tengo una idea. Así de simple.Así de fácil.
Me disculpareis la exageración, pero hay un momento acojonante de la historia. El más decisivo. Ni Cristo en Belén, ni descubrimiento de América, ni hombre en la Luna, ni caída del muro de Berlín, ni ná de ná. 
En los últimos días del mes de junio de 1789, los representantes del "tercer estado" ( los que no eran aristocratas, ni miembros del alto clero, es decir el 99% de la población) francés se encerraron voluntariamente en la Sala de Frontón (Jeu de Paume) del palacio de Versalles y se juramentaron no salir de alli sin ciertos documentos.
Entre ellos , éste, que adorna mis sucesivos domicilios desde 1989, el año en que alguien me trajo de París ésta reproducción, que más tarde enmarqué.
No hay que bajar mucho...enseguida se ve.
En el articulo primero, si ahi..."Todos los hombres nacen libres e  IGUALES EN DERECHOS".
Pues eso. Que no hay más. No hay tesis de centenares de folios, ni largas teorías contando muchas posibilidades.
Para mí, cualquier gobierno que ponga los instrumentos para que este noble principio de igualdad entre los seres humanos se haga realidad, es bueno.

Y cualquier gobierno que ponga las medidas para que siga siendo una utopía irrealizable, contribuyendo a la perpetuación de privilegios, es malo.

 Y se acabó la historia. Lo demás son desarrollos marginales de eso.

El de la foto puede que sea un absoluto desconocido. Pero sin ser ningún revolucionario, ni tan siquiera sin ser francés, es probablemente un de los padres de la revolución francesa.
Jacques Necker,un tecnócrata. Un extranjero plebeyo. Un economista suizo que hizo de ministro de finanzas para el último borbón, Luis XVI.
Después de muchas acciones dentro del escaso margen que la legislación del Ancien Règime le permitió, Necker expuso a su majestad su visión particular de la posible solución a la angustiosa situación de crisis galopante y teribles hambrunas que azotaron Francia a fines del XVIII.
La solución pasaba por exigir a los aristocrátas que TAMBIEN pagasen impuestos.
Queridos niños, en la Francia del XVIII ( y en toda Europa Occidental) la nobleza y el clero no pagaban impuestos.
Las arcas públicas se sostenían con lo que aportaban muchos, que sin embargo detentaban como patrimonio un ínfimo porcentaje de los recursos. Los pocos que más tenían , se libraban de pagar.
Su majestad Luis XVI despidió el rey despide a Necker el 11 de julio de 1789 por su «extremada condescendencia» con los Estados generales.( con el Parlamento, vamos)
El 14 de julio de 1789, tan sólo 3 días despúes el pueblo de París se lanzó a la calle contra el rey. Lo demás es historia.


Anteayer vi una foto que me devolvió, por un instante y con muchísimas reservas, un poco de fe en el sistema.
Esta imagen.
Un funcionario de la Administración Tributaria española metiendo la mano en el cogote al que fue mandamás del Fondo Monetario Internacional, ministro de Economía y Hacienda en España durante varias legislaturas y desfalcador de la entidad bancaria más mastódontica que ha existido en este país.

El mes que viene toca IRPF. Y la mayoría de vosotros, con ingresos brutos anuales de unos cuantos miles de euros tributareis por porcentajes que oscilan entre el 15 y el 20, quizás más.
Sin poder escapar. Puesto que en muchos casos  ya se ha retenido el total.
Pensad en que , para nuestro gobierno, quien decidió defraudar en su momento y cometer infracción fiscal, delito según el importe, y se acogió más tarde a una amnistía fiscal el tipo de gravamen es de un ...10%.
Pensad también , en que , según un informe de Oxfam,
"[...] en el último año, las 20 personas más ricas de nuestro país incrementaron su fortuna en 15.450 millones de dólares, más de 1.760.000 dólares por hora, y poseen hoy tanto como el 30% más pobre de la población (casi 14 millones de personas).
En la escala más alta, el 1% de los más ricos de España tienen tanto como el 70% de los ciudadanos y tan sólo 3 individuos acumulan una riqueza que duplica con creces la del 20% más pobre de la población.
En su conjunto, las 20 mayores fortunas de España alcanzaron en marzo de este año una riqueza de 115.400 millones de dólares".

Pensad en las muchas y muy variadas formas en las que los grandes patrimonios eluden el pago de impuestos.
Pensad en el desfile de imputados con cuentas en Suiza en lo que llevamos  de década. Y en el espectáculo de  las tarjetas black.
Y pensad en que vienen elecciones. Y hay que votar. Porque si no votamos, ya no habrá forma humana de echarles la mano en el cogote.
Y echarles la mano en el cogote es nuestra única posibilidad de supervivencia. De poder educar a nuestros hijos en una escuela pública, de no tener que hipotecar (otra vez) la casa para pagar al médico, de tener algo parecido a la pensión  que tienen ahora los jubilados.

Yo fui a la universidad gobernando en España Felipe Gonzalez. En aquella epoca mis padres pagaban por mi matricula  ANUAL el equivalente de 240 euros . Menos del 50 por ciento del salario mensual de mi padre entonces. Una auténtica utopía hoy.

En aquella epoca no existían las SICAV.
En aquella epoca España tenía un Secretario de Estado de Hacienda tan honrado e íntegro, que ni los mismos de su partido le quisieron cuando se presentó como  candidato a la presidencia de Gobierno, pero eso, como diría Kipling , es otra historia.

Porque, con todos sus defectos, sus fracasos, sus coqueteos con el neoliberalismo  y sus meteduras de pata, esa cancioncilla que hoy todo el mundo silba, llamada ESTADO DEL BIENESTAR la compuso la socialdemocracia europea de posguerra. Hoy la tararean muchos, pero quien la hizo y la publicó fueron los socialdemocrátas.

Disculpad el tono de homília del texto. Me ha dado por ahí.

 Salud, Paz y Amor a todos
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